Tras conversaciones, listados de invitados, horas de trabajo, nervios, cientos de llamadas para amigos, familia y proveedores para la boda de Pablo y Pili, lo único que nos queda es el placer de poder decir que nos encanta nuestro trabajo.
Nos encantó ver los nervios de Pili y su sonrisa tímida desde que llegó al Loft que Penthouse Cayalá le ofreció de cortesía para su noche de bodas. Directamente desde el salón de Carla Asmus, donde se maquilló y peinó, allí, en la intimidad y arropada con el calor de su mamá, su hermana, su prima y sus amigas, almorzaron y se vistieron mientras Sarahí Tan les tomaba unas magníficas instantáneas y Alen González inmortalizaba esos momentos en un vídeo con muchísimo cariño.
Ilusionados cuando llegó todo el personal de Westin Camino Real para el montaje al Salón Azaria, nos pusimos manos a la obra amenizados con la prueba de sonido de la disco de Blessure. La verdad, no podemos ser más sinceros al decir: ¡Qué buenísimos profesionales ambos proveedores! Todo fue fenomenal, la música y la comida, magníficos.
Vivimos la emoción de formar al cortejo mientras viejos y nuevos amigos se acercaban a Pablo antes de la ceremonia para felicitarle y darle su enhorabuena. Un Pablo seguro y elegantemente vestido por Saúl E. Méndez, saludaba a todos impaciente por iniciar una nueva aventura de vida junto a Pili.
Finalmente, el majestuoso Packard Corinto de 1936 de Classic Car Rentals, manejado por la mano de Julio como siempre, apareció en la escalinata de la Capilla de la Sagrada Familia de Cayalá. La novia salió radiante en su vestido de corte recto de Aire Barcelona, con incrustaciones y lleno de cristales que brillaban a cada paso que daba. Una ceremonia emotiva, una música angelical con la propia organización musical de la misma capilla y sin darnos cuenta, Pablo y Pili eran la nueva familia García - Hernández.
La vibrante voz de Ximena Bonilla amenizó el cocktail y la cena con canciones de Sinatra, Adam Smith y los míticos boleros de Manzanero entre otras maravillas mientras que la comitiva nupcial se tomaba fotos por todos los lugares de Cayalá, incluyendo el famoso carrusel y el gigante.
Una vez dentro, los invitados pudieron comprobar un Salón Azaria, decorado hasta el mínimo detalle por Maples y Margaritas en tonos pastel, dorado, ivory, rosa quartz y tonos verdes; bellísimo. El mismo Juan Pablo Santisteban realizó el tocado floral de orquidea natural que la novia llevó en el cabello.
Un delicado y ensayado primer baile de los novios al rimo de "All of me" de John Legend provocó aplausos y suspiros de los invitados. Seguido por un emotivo brindis de la familia y hermanas. Y para rematar una apetitosa cena, un delicioso pastel de Casa Pastel fue el broche de oro para una velada perfecta.
¡Ojalá hubieran podido vivir la fiesta! Fue tan divertido, tortrix, indita y tequila rondaron por la pista haciendo las delicias de todos. Bailamos, reimos y todo el mundo recordará el momento en que salieron las donas de Anfora. ¡Estaban deliciosas! ¡Menudo detalle!
Una noche que nadie olvidará, el amor, paso a paso.
Les dejamos como siempre un pequeño resumen con los "highlights" de lo que vivimos ese gran día. Gracias a todo el equipo de producción de video y fotos de Dream Events por estos momentos. Pueden ver el albúm de Sarahí Tan en su página a través de este link: